* Las alitas de pollo son una de las partes más jugosas del pollo. Se consideran carne blanca, es decir, son una fuente de proteínas de alta calidad con bajo contenido en grasas.
* El curry es un condimento originario de la India, elaborado a partir de una variedad de especias al que se le atribuyen grandes beneficios para la salud por su riqueza en compuestos fitoquímicos.
* No olvides acompañar las alitas con una rica ensalada para que el menú sea equilibrado.
Mezclar 1 cucharadita de curry en polvo, 1 cucharadita de pimentón, ½ diente de ajo finamente picado, el zumo de ½ limón y 1 cucharadita de aceite de oliva virgen.
Si la salsa de curry te parece demasiado picante, puedes hacer esta receta con otros adobos más suaves como salsa de soja o salsa de mostaza.
1. El primer paso es aderezar las alitas. En un bol ponemos el curry y lo mezclamos bien con las alitas. Es importante que quede bien cubiertas, así que... ¡No dudes en meter las manos!
Como quedan mejor si las dejas un tiempo para que reposen, mételas en la nevera y espera media hora o, incluso, puede ser de un día para otro.
2. El siguiente paso ya es cocinar las alitas. Puedes hacerlas fritas en una sartén con abundante aceite y cuando estén doradas, las retiras del fuego y las colocas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Si prefieres las alitas más ligeras, usa la freidora de aire:
- Coloca las alitas en la cubeta de manera que queden lo más extendidas posible y mételas en la freidora de aire precalentada.
- Pon la temperatura a 180º durante 15 minutos y luego sube a 200º y espera otros 10 minutos (o hasta que veas que están tostados). Es importante abrir la freidora cada 5 minutos y mover la sartén para que las alitas se doren uniformemente. Si están demasiado secas, puedes untarlas con un poco de la salsa de curry sobrante.