* El hummus o crema de garbanzos se prepara a lo largo y ancho de Oriente Medio, Grecia, Turquía y Chipre, aunque no todos son iguales. Es un plato barato, sencillo de preparar y donde el garbanzo está (aunque no lo parezca). Además, es una forma de comer legumbre de muy fácil digestión con la que se disminuye la formación de gases.
* Si vas con prisa, existen diferentes hummus ya preparados en el supermercado que te ahorran tiempo. Recuerda revisar en la etiqueta qué porcentaje de garbanzos contiene (debería ser de un 60%) y qué aceite se ha usado (mejor de oliva, ya sabes).
Reserva un poco de aceite de oliva y pimentón para adornar el hummus una vez servido.
1. Escurre los garbanzos y enjuaga con agua limpia. Reserva un poco de ese caldo para diluir la crema de garbanzos si te queda muy espesa.
2. Pon la legumbre en un vaso de batidora y agrega el zumo de limón, el ajo machacado, el comino, el tahini y un toque de pimentón.
3. Bate a la máxima potencia hasta que nos quede una crema tipo puré, pero un poco más denso. Salpimienta, si es necesario, y mételo en la nevera porque frío está mucho más rico.
4. Cuando lo vayas a comer, colócalo en un cuenco, rocía con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y espolvorea un poco de pimentón.