Reemplaza el consumo de un alimento frito por una forma más saludable de cocinarlo. Puedes probar diferentes métodos de cocinado más saludables, como hornear, asar o cocer al vapor, que reducen el uso de grasas no saludables.
Comer alimentos fritos podría tener consecuencias negativas para su salud, como sobrepeso o problemas cardíacos.